Tiempode lectura: 2 minutos. HamĂĄs ha lanzado misiles de larga distancia contra JerusalĂ©n, justo cuando se celebraba una sesiĂłn en el Parlamento de Israel, la KnĂ©set, con presencia del primer ministro, Benjamin Netanyahu. SegĂșn ha informado la prensa local, el sonido de las explosiones y las sirenas que alertan de un ataque han
Peroalgunos nos quieren decir que no, que eso era una puerta pequeña en el muro de JerusalĂ©n que llamaban "el ojo de la aguja", por lo que serĂa algo difĂcil pasar un camello.
POREL OJO DE UNA AGUJA Cuando JesĂșs hablaba con un joven rico (Lucas 18:18-30), quedĂł muy decepcionado de Ă©l, pues amaba por sobre todas las cosas sus
El"ojo de una aguja" En el Barrio Cristiano de JerusalĂ©n, a sĂłlo 70 metros de distancia de la BasĂlica del Santo Sepulcro, nos encontramos con la
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Enla antigua JerusalĂ©n habĂa una puerta llamada el Ojo de la Aguja que era tan estrecha que cuando un camello completamente cargado se acercaba a ella,
Marcos10:25Reina-Valera 1960. 25 MĂĄs fĂĄcil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios. Read full chapter. Marcos 10:25 in all Spanish translations. Marcos 9.
Alverlo tan afligido, JesĂșs comentĂł: âÂĄQuĂ© difĂcil es para los ricos entrar en el reino de Dios! En realidad, le resulta mĂĄs fĂĄcil a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en e JesĂșs lo mirĂł y dijo: âÂĄQuĂ© difĂcil es que una persona rica entre en el reino de Dios! En realidad, es mĂĄs fĂĄcil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que
ArqueĂłlogosde la Autoridad de AntigĂŒedades de Israel (IAA) han hallado evidencias de la destrucciĂłn romana de JerusalĂ©n durante la Gran Revuelta JudĂa (años 66-73 d.C.) durante unas excavaciones llevadas a cabo en la Ciudad de David, en el complejo del Parque Nacional de las Murallas de JerusalĂ©n.Las excavaciones han
Eraesclavo de ellas. En cuanto el muchacho se fue, el Señor se dirigiĂł a sus discĂpulos con estas singulares palabras: âDe cierto os digo, que es mĂĄs fĂĄcil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Diosâ (Mt. 19:24). Inmediatamente los oyentes comprendieron que aquello era imposible y que, si JesĂșs
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